2010
27-11-2003 – La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires apoyó el acuerdo de cooperación nuclear entre Argentina y Australia : La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, a través de un proyecto de declaración, manifestó su apoyo al Acuerdo entre la República Argentina y Australia sobre cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear. Febrero 10 (Por Daniel Fabini, especial para Agencia NOVA) La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, a través de un proyecto de declaración, manifestó su apoyo al Acuerdo entre la República Argentina y Australia sobre cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear. En el mismo proyecto recomienda a los señores Diputados Nacionales a dar pronto tratamiento al mismo. El Acuerdo de Cooperación Nuclear entre Argentina y Australia se encuentra actualmente a consideración del plenario de la Cámara de Diputados de la Nación. Cuenta con dictamen favorable de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Tecnología, y fue aprobado por el Senado de la Nación. En la Cámara baja bonaerense, el proyecto de declaración fue impulsado durante el pasado año por la diputada Sandra Rioboo, quien se desempeñaba como presidenta de la Comisión de Ciencia y Técnica. Sin embargo, la legisladora radical no estuvo sola, el proyecto fue presentado con firmas de importantes miembros de la bancada del PJ, tales como las de Baldomero Álvarez de Olivera, Nicolás Dalesio, Alberto Delgado, Raúl Pérez, Mirtha Cure y Marcelina Pérez de Ibarra. También distintas instituciones manifestaron su adhesión al proyecto, a saber las Universidades Nacionales de La Plata, Lomas de Zamora y Lanús, la Dirección de Seguridad Internacional y Asuntos Nucleares y Espaciales del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Unión Industrial Argentina y la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, entre otras.Para poder fundamentar el proyecto, los diputados provinciales consideraron necesario explicar y desarrollar una serie de cuestiones que, a raíz de la mala información, creó una gran inquietud en la opinión pública , por el supuesto ingreso de residuos nucleares al territorio nacional y sobre todo al territorio provincial. El Acuerdo firmado por Argentina y Australia, y el contrato entre INVAP y ANSTO para la construcción del Reactor, son formalmente independientes, sin embargo en los hechos, la no ratificación del Acuerdo por parte de la República Argentina, es decir el Congreso de la Nación, pondría en peligro la continuidad del Contrato. El Acuerdo El Acuerdo forma parte de una estrategia de apoyo a la participación Argentina en la licitación convocada por Australia para construir un nuevo reactor nuclear de investigación en Lucas Heights. Dentro de dicha estrategia, el Gobierno argentino, en manos de la Alianza, propuso a Australia formalizar una Acuerdo de cooperación sobre los usos pacíficos de la energía nuclear. La adjudicación a la empresa INVAP del contrato, según la cancillería argentina, demostró las posibilidades de cooperación en el campo nuclear que dicho proyecto abría. Finalmente el Acuerdo fue firmado por ambos países en Canberra en agosto del 2001. El acuerdo establece un marco de cooperación entre la Argentina y Australia en el campo de la ciencia y la tecnología nucleares. Asegura que todos las transferencias de material nuclear, equipamiento o tecnología entre Argentina y Australia estarán sometidas a las salvaguardias nucleares, lo cual es consistente con las políticas tendientes a prevenir la proliferación de armas nucleares que ambos países aplican y comparten. Otorga además, un respaldo gubernamental a la realización del proyecto del nuevo reactor de investigación. Con respecto a la posibilidad de realizar el acondicionamiento o procesamiento de los elementos combustibles que serán irradiados en el reactor, el Acuerdo estable que tales tareas se realicen en la Argentina o en un tercer país. También deja en claro que en todos los casos, los combustibles acondicionados y los residuos que se generen en dicho proceso serán devueltos a Australia. El contrato Se trata de una inversión de 180.000.000 millones de dólares, siendo esta la exportación de tecnología de punta, llave en mano pagada al contado a la Argentina, más importante en toda su historia. Este contrato se logró a través de una licitación internacional en donde la empresa INVAP, ganadora de la licitación, tuvo que competir con empresas de la talla de Siemens (Alemania), Technicatome (Francia) y AECL (Canadá). El trabajo consiste en proveer a Australia de un reactor nuclear de investigación para la producción de radioisótopos de uso médico, el cual es denominado de reemplazo por sus dueños australianos, que substituirá uno antiguo de construcción británica que data de la década del ´60. En el funcionamiento de un reactor nuclear se emplean elementos combustibles que, luego de un tiempo, deben ser reemplazados ya que pierden parte de su energía útil. Estos elementos gastados, en algunos casos pueden utilizarse en otra instalación, o ser tratados de diversas maneras, para recuperar materiales valiosos y acondicionar el material radiactivo restante para su almacenamiento seguro. En el caso de éste reactor, ANSTO (Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear) que compró el reactor, a la fecha no tiene intenciones de reutilizar ese combustible. En la actualidad los combustibles gastados del antiguo reactor australiano, se envían para su tratamiento a Francia, país con el cual los australianos tienen un contrato vigente. ANSTO prevé que los combustibles quemados del nuevo reactor serán tratados también en Francia. A pesar de ello, desde ANSTO quisieron contar con un camino alternativo, porque los combustibles del nuevo reactor son de un tipo novedoso y quieren asegurar desde el diseño su gestión segura. Es por eso que se pidió a todos los oferentes por igual, en los pliegos de licitación, que presentasen una alternativa, y la Argentina lo hizo. Dicha alternativa consiste en acondicionar los combustibles quemados para que puedan ser almacenados definitivamente y sin riesgos en Australia. Tal acondicionamiento podría ser realizado por la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) que se encuentra perfectamente capacitada para ello, en su Centro Atómico ubicado en el partido de Ezeiza, donde se encuentra casi terminada una planta de tratamiento de combustibles gastados, mediante una gran inversión, con el objeto de tratar los combustibles de reactores, en uso en Argentina, de investigación. Esta planta requirió al Estado Nacional una fuerte inversión económica, que sería recuperada en parte con los ingresos provenientes del nuevo contrato que habría que firmar, si se optase por la opción de realizar acá el acondicionamiento de los combustibles australianos. Una empresa argentina INVAP S.E., es una empresa netamente Argentina, pertenece al estado Provincial de Río Negro, emplea a 350 personas, en su mayoría científicos, ingenieros y técnicos altamente especializados, y da empleo indirecto a otras 1000 personas. Lleva más de 25 años de actividad, especializándose en el desarrollo y construcción de equipamiento tecnológico de avanzada en el área nuclear para usos pacíficos, automatización industrial, control de procesos, sistemas para la aplicación medica y científica, y tecnología espacial. INVAP no recibe subsidios y sus gastos operativos son cubiertos por las ventas de sus productos y servicios en el país y en el exterior. (Agencia NOVA) http://www.novanoticias.com.ar/verNota.asp?notaID=11542