2011
La Municipalidad de San Carlos de Bariloche a través de la Secretaría de Desarrollo Estratégico y con la colaboración de INVAP en la persona de Roberto Spoturno, pusieron en funcionamiento nuevamente el emblemático reloj del Centro Cívico de San Carlos de Bariloche. El mismo fue reacondicionado y la iniciativa fue propuesta por Daniel Arroyo, en su calidad de vecino de Bariloche, quien luego de reunirse con funcionarios municipales dio curso a la propuesta. En este sentido, Arroyo señaló que “muchas veces no hace falta plata, solamente buena voluntad” para gestionar. Además de aclarar la “importancia que tiene este signo paradigmático con sus clásicas campanadas”.
Todos los días, a las 12 y a las 18 horas, cuatro esculturas talladas en madera aparecen sucesivamente en la ventana que está por debajo del reloj para que puedan ser vistas desde la plaza, acompañando a las campanadas. Las esculturas son figuras que simbolizan distintas etapas de la historia de Bariloche. La primera de ellas representa al original habitante de la región, integrante de los pueblos originarios de la Patagonia.
La segunda es un sacerdote, que llegó bajo la misión de evangelizar a los primeros. La tercera es un militar, integrante de la denominada “Campaña del Desierto” y la cuarta escultura es un Labrador, representando a los pobladores que se instalaron para trabajar y hacer crecer sus hijos en estas tierras. Vale recordar que el reloj fue traído desde Suiza en el año 1939 para la inauguración del Centro Cívico en 1940.